El segundo mes del año.
Después de la primera prueba del año - enero - entramos en un mes de consolidación de muchas ideas, intenciones y proyectos que comenzaron este año. Este mes, tenemos la posibilidad de mostrarnos a nosotros mismos y a la vida que estamos comprometidos con los cambios y proyectos que iniciamos en enero.
Después del comienzo de algo, se requiere perseverancia y coraje para permanecer firmes en las intenciones a las que nos dedicamos.
Una cosa es comenzar. Otra muy distinta es continuar, mantener el rumbo y el ritmo, seguir creyendo que es posible lograr nuestros objetivos. Progresar, trabajar, cambiar. Aprender y perfeccionarse cada día. Intentar, experimentar, explorar. ¡Creer!
Todo esto es muy hermoso en teoría. Hermosos textos se encuentran en todas partes, incentivos, motivación. Libros, videos o películas que nos dicen el camino a seguir, la actitud correcta o el pensamiento más apropiado.
Pero, de hecho, para lograr los objetivos, lo más importante es lo que somos y hacemos en cada momento, en cada situación. Cómo lidiamos con nuestras frustraciones, miedos e incertidumbres. Por encima de todo, se trata de cuál es nuestra relación con nosotros mismos y qué nivel de parceria tenemos con nuestro Ser.
Dentro de nosotros hay una gran cantidad de recursos, ideas y energías, listos para ayudarnos y ser revelados en cada momento para fortalecernos y darnos la sensación de que somos capaces, que todo irá bien, que si otros consiguen yo también puedo hacerlo o, incluso si otros no pueden, yo puedo ser un pionero.
¡Tenemos a Dios adentro y para Dios todo es posible!
En este mes de febrero, se requiere una mayor perseverancia y enfoque. Somos invitados a tomar aún más en serio los compromisos que hicimos con nosotros este año. Se requiere continuidad, determinación, entrega, fuerza interior y voluntad.
Es un mes número 2, que nos da estabilidad, constancia, equilibrio, sabiduría. La sabiduría de la constancia y de la continuidad. La sabiduría de la certeza de que, al continuar y creer, el logro de la meta estará asegurado.
Renunciar no es parte de quien alcanza, de quien se compromete. De aquellos que realmente quieren cambiar su vida y cumplir su propósito.
Aprovechemos las energías maravillosas, robustas y enraizantes de febrero para continuar construyendo un futuro mejor, a través de pequeños y grandes pasos consistentes y enfocados en lo que queremos y en lo que decidimos.
La Luz está y siempre estará de nuestro lado. Desde que nosotros también estemos cada vez más de nuestro lado, nuestro viaje de la vida se convertirá cada vez más en una obra maestra de confort, calidez, alegría, abundancia y propósito cumplido.
Gracias por estar de ese lado.
¡Vayamos juntos y vayamos lejos!
Manténganse en la inspiración de los Ángeles y Guías de Luz.
Con cariño y amistad,
João Carlos Paliteiro
2 de Febrero de 2020